Una de las cosas que me llamo la atención cuando llegue a Madrid, fueron la cantidad de balcones que tenían los edificios. Siempre que voy caminando, me voy fijando en ellos; si son grandes, si les da el sol o si tienen plantas.
Siempre que me he cambiado de piso, y ya van seis, mi obsesión ha sido encontrar uno con un balcón o una terraza dónde disfrutar cómodamente al aire libre. Ha sido hace un par de semanas en que por fin mi "capricho" se ha hecho realidad.
¿Cuantas veces he imaginado despertarme y salir a la terraza a desayunar? El pasado domingo lo hice, era la primera vez y por eso prepare algo especial: Tortitas
Creo que este habitáculo se va a convertir en un lugar de inspiración y el escenario principal de muchos de mis post.
Gracias por las visitas.
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